Ésa es mi especialidad. Yo creo que debe existir un gen y una zona del cerebro más o menos desarrollada según los individuos. Si no no se explica que haya gente a la que todo le "resbala" y otros que nos pasamos la vida dándole vueltas a la cabeza. Reconozco que son de las segundas y muy a mi pesar, porque puedo estar días y días con un tema rondándome. En ese sentido me ha venido de maravilla el blog porque escribo y lo suelto todo y de algún modo me libero. Lástima que haya temas que por su privacidad de no deba transmitir por este medio. Si no tuviera tanto pudor, aparte de ganar visitas en el blog, me quedaría muy a gusto.
Comprendo que en el fondo es una pérdida de tiempo pensar demasiado en algo. Como dice un dicho chino: si no tiene remedio para qué te agobias y si tiene remedio para qué te agobias... Pero una cosa es saberlo y otra aplicarlo a tu propia vida. Lo que hubiera ahorrado yo en ansiolíticos si supiera controlar mis emociones... Como cada cual juega con las cartas que le han tocado tendré que seguir intentando cambiar esa parte de mi personalidad que me vuelve loca. Porque después de todo me doy cuenta de que todos los días que he pasado rezongando sobre cuestiones que no tenían solución no han sido más que vida perdida.
El proverbio chino es muy sabio.
ResponderEliminarBesazo
Pero no es fácil de aplicar. Un beso.
Eliminar¡¡AY, SUSANA!! Parece que me hubieras escrito esta entrada justo para mí en mi día de hoy. Pero no es de un día. Es de las cosas que vine a aprender al mundo. Hace poco me dijeron de una película donde un señor le dice a un niño que no se sienta mal por las cosas pequeñas, y que todas las cosas son pequeñas. CALMA es mi asignatura en recursamiento, y ya me la estoy llevando a "especial". Pero bueno, hay que tratar, ¿no crees?
ResponderEliminarA mí me ha costado media vida y todavía no lo domino. Un beso.
EliminarEn esto hay gente muy experta. Son capaces de montarse una película de una chorrada.
ResponderEliminarAna
Me temo que soy de esos.
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