Sobre este refrán ya he escrito antes, creo que con las mismas palabras. Me recuerda mucho a esa gente, llámese 15M o 25S o democracia real o como quieran llamarse. Comprendo que haya personas que estén desesperadas por su situación y quieran salir a la calle a quejarse de su falta de trabajo, de futuro, de oportunidades. Pero en el momento en que empiezan a insultar y a permitir actos de vandalismo, han perdido la razón. Todo es defendible dentro de la moderación y en el entorno adecuado. No cortando las calles y amedrantando a los transeuntes. Menos aún yendo a la casa de los políticos a amenazar a sus familias.
El problema es que esas personas que eligen ir contra el sistema, a veces con la mejor voluntad, no se dan cuenta de que son títeres de otros; de los extremistas de toda la vida que buscan sustituir la democracia por otra cosa. Incluso si el sustituto se llama democracia también, como ocurría en los países prosoviéticos, no deja de ser un engaño. Si el sistema no funciona habrá que arreglarlo, pero todos conocemos ya cuáles son las alternativas y no valen la pena. Por eso hay que tener cuidado antes de sumarse a esta clase de iniciativas, porque se sabe como empiezan pero nunca se conoce cómo quieren terminar.
Siempre hay que luchar por que las cosas vayan a mejor. Sin extremismos pero sin resignación.
ResponderEliminarBesazo
Lo difícil es encontrar el punto medio. Un beso.
EliminarMuy cierto, estoy de acuerdo contigo. Justamente en un diario local encabeza un artícuo ocn este dicho.
ResponderEliminarun abraxo!
También se aplica: no se puede jugar con fuego. Un beso.
EliminarLos antisistema siempre han existido, con crisis o sin ella.
ResponderEliminarPor supuesto. Un beso.
EliminarHoy en día hay demasiados que difunden el pensamiento único ... me parece.
ResponderEliminarCada vez más. Un beso.
EliminarY siempre van contra los mismos ...
ResponderEliminarCon Zapatero no protestaba nadie. Un beso.
EliminarDicen en la película cubana "Es muy difícil tener ideales con el estómago vacío" pues ya lo creo. Es mucha la desesperación pero en definitiva debemos recordar que nuestra libertad también tiene un límite y ese límite es la libertad de los otros.Saludos y muy buena reflexión.
ResponderEliminarGracias. Un beso.
EliminarCambio tempestad por brisa!
ResponderEliminarUn abrazo
Yo también. Un beso.
EliminarEstoy de acuerdo en la parte que expresa que las cosas tienen consecuencias, y a veces las consecuencias llegan a mayores.
ResponderEliminarA eso me refiero. Un beso.
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