Cuando leo blogs de madres de niños pequeños me suena como algo lejano. Cuando veo fotos de esa época me sorprende que sea yo y mi marido y mis hijos jugando en la playa, por ejemplo. A veces incluso dudo de haber criado tres hijos, a pesar de que recuerdo perfectamente los buenos y los malos momentos. Pero la realidad ha cambiado tanto en estos últimos tres años que todo aquello queda perdido en una nebulosa y me parece que lo he soñado. Tengo unos sueños muy vívidos y no es extraño que a menudo dude sobre si algo realmente me ha pasado o solamente fue un sueño. Sin embargo, es duro dudar sobre la infancia de tus hijos.
Y es que estábamos tan unidos los cinco, que íbamos juntos a todas partes. Yo creo que en el barrio nos conocían como la familia que iba siempre en grupo; a la compra, de paseo, al cine. En casa mis hijos jugaban juntos horas y horas a pesar de las diferencias de edad y de sexo, a juegos que ellos mismos inventaban; incluso escribían historias y las representaban. Se pasaban el tiempo leyendo o viendo películas los tres juntos, lo mismo si eran infantiles como juveniles. Encontraron una manera para compartirlo todo. Y ahora que cada uno va por su lado, aunque las niñas todavía se relacionan más, no me extraña que me pueda la melancolía.
Esa "separación" es temporal, forma parte de esa etapa que están viviendo. Para madurar y ser uno mismo, se precisa un alejamiento del núcleo familiar. No sé si volveréis a pasear los cinco juntos, porque ya no son niños y es lógico que prefieran hacerlo por su cuenta, pero volverán a ti. Ya lo verás.
ResponderEliminarEso espero. Echo de menos esos tiempos. Un beso.
EliminarPues sí, entiendo esa nostalgia, melancolía o lo que sea, la siento yo y me quedan mucho más cerca los recuerdos...
ResponderEliminarBesitos
Ya verás cuando vuele por su cuenta. Un beso.
EliminarTe comprendo perfectamente. A mí me pasa igual, es duro.
ResponderEliminarUn besazo
Asun
Sobretodo no estar los cinco juntos. Un beso.
EliminarEs ley de vida, Susana. A tu vera han aprendido para que otros aprendan de ellos. Y ahí has dejado una huella imborrable. Pero deben marchar. La primera marcha empieza en el propio hogar: su intimidad, sus problemas, sus "cosas"... Cuesta asumirlo. Duele. Te entiendo perfectamente.
ResponderEliminarUn beso desde Tarraco.
Comprendo que tengan que irse pero me gustaría recuperar algo de aquello. Un beso.
EliminarQué bonito tener tantas cosas lindas que recordar :)
ResponderEliminarYo también he sentido, a veces, como si hubiera soñado temporadas enteras, de tan lejanas que parecen en un momento dado, y tan distintas que resultan a la realidad que esté viviendo.
Un abrazo afectuoso, Susana
Llega un momento en que dudo de si me lo estoy inventando, pero sé que no es así. Un beso.
EliminarES NATURAL QUE SIENTAS MELANCOLÍA POR LO VIVIDO. LO CIERTO ES QUE LO HAS DISFRUTADO Y ESO SE ATESORA. SON RECUERDOS HERMOSOS Y ETAPAS. LUEGO VIENEN OTROS TIEMPO QUE TAMBIÉN SON BELLOS.
ResponderEliminarBESITOS
Volver a estar unidos sería el mejor de los regalos. Un beso.
EliminarTienes buenos recuerdos de aquellos años Susana, y siempre quedarán atesorados en tu corazón. Cada etapa de la vida trae consigo buenas y malas vivencias. Mi opinión es que debemos disfrutar y ser feliz con lo que se está viviendo y aceptar esa melancolía como un sentir natural, pero en ningún caso que se convierta en una tristeza permanente que no te permita ver lo que hoy te rodea. Tu familia sigue estando ahí! Y eso es una bendición. Besos!
ResponderEliminarEs cierto. El caso es que siguen ahí aunque cada uno por su lado. Un beso.
EliminarNo te preocupes, ya verás que en cuanto pasen unos años y todos sean adultos, esa relación volverá a ser lo que era.
ResponderEliminarBesazo
Eso espero. Un beso.
EliminarEso es normal. Se suele una sentir así cuando los hijos crecen. Besos
ResponderEliminarAna