Ayer me extrañó mucho porque sólo una persona, Silvia, comprendió qué era lo que yo quería transmitir con el artículo. La cuestión no es tanto si uno se encuentra mejor o peor físicamente respecto a su edad, sino si se siente respaldado. Yo empecé con problemas antes de tiempo, ya sobre los treinta años, y tuve que enfrentarme a multitud de médicos que me decían que eran imaginaciones mías. No ha sido hasta diez años más tarde cuando por fin tengo los diagnósticos en el cajón que demuestran que realmente tenía algo, que no era psicológico o fruto del aburrimiento, como llegó a insinuarme uno de los especialistas.
Pero lo que realmente me choca es que a algunos les haya molestado tanto el afirmar que a partir de los cuarenta años ya no se es joven. Lo cierto es que el ser humano está diseñado para vivir unos cincuenta años. Todo lo que consigamos después es tiempo extra. Por eso, todo el sistema empieza a fallar. Hay multitud de trastornos que empiezan a partir de esa edad como la vista cansada o presbicia, los problemas circulatorios y digestivos, los dolores de espalda y musculares y otros más íntimos como la menopausia. Por no hablar de que la piel y la cintura no vuelven a ser las mismas. Negar todo esto no sirve de nada porque te va a ocurrir igual.
YO NO RENIEGO DE MI EDAD, QUIZÁS NO SUPE EXPLICARME BIEN. ENTIENDO Y ASUMO QUE CADA MOMENTO ES DIFERENTE EN NUESTRO CUERPO TANTO MENTAL COMO FÍSICAMENTE. PERO A MÍ CONCRETAMENTE ESTE AÑO ME HA VENIDO TODO DE GOLPE, Y ESO ASÍ DE ENTRADA ES DIFICIL DE LLEVAR. PERO COMO SIEMPRE DIGO, SI PUEDO DECIR QUE CUMPLO AÑOS, ES QUE SIGO EN ESTE MUNDO. ANA
ResponderEliminarNo, si tu comentario me pareció muy bien. Lo que ocurre es que entró después de que publicara esta entrada. Como bien dices, es peor estar muerto. Un beso.
EliminarPerdona si te sentó mal mi comentario, pero entendí perfectamente el sentido de tu entrada. Es más, por eso comenté lo que comenté (y lo mantengo). Me pareció (me parece) que es una visión negativa de la vida. Sé que es muy fácil escribir esto y otra cosa es vivirlo, pero, de verdad, se puede. No quisiera ponerme como ejemplo, pero yo -que soy un afortunado- también tengo hernia de hiato y colon irritable (y otras que tú no) y a veces tengo la sensación de que son muchos los achaques, pero no, no es así.
ResponderEliminarSolo intentaba animarte. No le des tantas vueltas al tema.
Tengo demasiados problemas de salud para mi edad incluso, pero lo acepto con resignación. Lo que me molesta es que me digan que no tiene importancia, Sí que la tiene. Otra cuestión es que uno decida tormárselo con filosofía, porque no te queda otra. Un beso.
EliminarMuy buenos días
ResponderEliminarAyer no pude leerte, y por eso he empezado por el post de ayer para ver de qué hablabas. Creo que te entiendo. Empecé con la menopausia a los 40. Con su pequeña ventaja y tooooodos sus inconvenientes. Y ha sido embarazoso ver a una mujer de 40 con actitudes (sofocos, abanicos y demás consecuencias que no voy a explicar y todas las mujeres concocemos) Ahora, con 49, resulta que si es "normal" todo lo que siento. Era normal tambien con 40, porque era lo que mi cuerpo estaba atravesando, pero como no era "lo normal a mi edad"....... Sólo decirte que la ginecóloga alucinó con los resultados de mis analíticas a los 40. Ahora son iguales, pero ya tengo "la edad"
Ésa es la cuestión. Que cuando uno ya está en la edad puede hablar de sus molestias sin que la gente le mire como a un chiflado. Lo que no acepto es que me digan que estoy igual que a los veinte porque no es así. Un beso.
EliminarPor cierto, que tengo un hermano que es médico y siempre me dice que no existe ninguna máquina que a los 40 años resista como lo hace el cuerpo humano. Lo que lo diferencia es cómo venga de fábrica (los genes) y cómo se halla cuidado dicha máquina con el paso de los años.
ResponderEliminarMe temo que mis genes ya venían mal de fábrica.:) Un beso.
EliminarSe me olvidaba el culto a la juventud y la belleza. Otra vez que se me ocurrió decir que no valía la pena arreglarse tanto también se molestó la gente. Es como una casa, por muy bien que se vea por fuera, a partir de los cuarenta años empiezan a fallarle las cañerías y eso es inevitable.
ResponderEliminarYo entendí el sentido de tu entrada, y es un hecho que a partir de los 40 no somos críos. De la misma manera que como te decía, se puede estar enfermo de niño y de joven. Lo que te quería transmitir es que veo mas productivo centrarte en cómo mejorar tus dolencias.
ResponderEliminarUn beso
Son dolencias crónicas. No tienen solución, pero gracias por el interés. Un beso.
EliminarPues entonces yo ya estoy en el descuento hace años, pero como no tengo intención de morirme, como no vengan a por mí voy a seguir desafiando al tiempo :P
ResponderEliminarBesazo
La esperanza de vida está por encima de los ochenta años. Además tú estás estupenda. Un beso.
EliminarMira, yo tengo claro, que por mucho que los médicos están ahí para diagnosticar y tienen los conocimientos que nosotras no poseemos, nadie mejor que nosotras mismas conocemos nuestro cuerpo y sabemos si algo falla, por mucho que ellos no hagan caso.
ResponderEliminarCuando me diagnosticaron lo del cuello del útero, mucho antes de llegar al resultado y después de aguantar sonrisas de los ginecólogos de esas de eres una aprensiva histérica, yo ya sabía que algo chungo ocurría.
Ahora llevo dos años diciendo que estoy premenopausica, y me miran con cara de cachondeito - es pronto mujer - me dicen, y ni puñetero caso, por más que les recuerdo que tanto mi abuela como mi madre entraron en la menopausia a esta edad temprana, y los genes son los genes, pero nada, si en sus protocolos la menopausia comienza a los 50, pues es a los 50 y antes no se contempla.
Besos
Menos mal que tú te diste cuenta antes. Nadie se conoce como uno mismo. Un beso.
EliminarCoincido.Tuve a mi hija pasados los cuarenta...Fui muy feliz ,tanto que mis compañeras cuando llegaba a la Escuela me decían si había dormido.Claro que sí, el privilegio de ser madre me rejuveneció. Tuve la suerte de darle pecho durante cinco meses....en marzo después de mis clases de Matemática , con curso de treinta chicos....ya no. Fue por lo que más me preocupó la edad. Te cuento que a los cuarenta empecé a usar lentes.Y sentí mi primera llamada de atención a los sesenta cuando la gente grande me sacaba de las casillas por su inoperancia,pero ésa es otra historia !! Besos, si eres la Silvia que yo creo que eres, un abrazo cariñoso.
ResponderEliminarPerdona pero yo no soy Silvia, soy Susana. Un saludo.
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