Cuando mis hijos eran niños todos los años por estas fechas me tocaba averiguar qué era lo que querían de parte de los Reyes Magos y Papa Noel. Aquello era satisfactorio pero también muy agobiante porque tenía que ir de tienda en tienda a ver si quedaba ese producto no fuera a ser que luego no lo encontraran sus majestades. Con todo, mis hijos tenía reducido el número de regalos a tres en nuestra casa, porque luego en casa de los abuelos recibían diez veces más, de cosas sin importancia, pero regalos también. Así que en consecuencia, yo también tenía que ocuparme de pensar algo para mis diecisiete sobrinos.
Añadiendo a esto diez matrimonios, llegó un momento en que pasaba todo el mes buscando cosas por no hablar del gasto y acabé bastante harta, porque al final lo de mis propios hijos era a lo que menos atención prestaba. Afortunadamente, al irse haciendo mayores, los regalos de los sobrinos se fueron suprimiendo, primero en una casa, luego en la otra, hasta finalmente sólo quedar los nuestros. Cuando ya la sorpresa no era necesaria, tampoco esperar a una fecha determinada, todo se fue tranquilizando. En cierto modo lo recuerdo con nostalgia, pero todo aquel tema estaba muy sobredimensionado. Creo que los niños tienen demasiados juguetes y los disfrutan menos que antes.
Entonces había más magia, menos agresividad comercial, más ilusiones, menos posibilidades, menos sofisticación ...
ResponderEliminarEra todo más natural. Un beso.
EliminarLos niños tienen de más por nuestra culpa, los que lo compramos.
ResponderEliminarEn casa recibían un regalo por cada Rey Mago, pero fue una lucha conseguir esto porque a mi marido le parecía poco. Los primero años fueron de grandes discusiones por nuestra diferente forma de entender la Navidad y los regalos. La evidencia le demostró que nuestros hijos tenían demasiado, y que no sabían qué hacer con tanto.
Pero insisto que es un problema de los adultos que les trasladamos desde muy pequeños. Cuentan el número de regalos como una prioridad. Con la mentalidad de gente que pide préstamos para super "celebrar" las comuniones o (en el caso de Canarias) las "fiestas de los 15 años" es un tema de educación, formación y cultura.
Luego en el colegio les preguntan cuántos regalos han recibido y si son pocos se sienten mal. Es un problema de la sociedad. Un beso.
EliminarMis hijas entonces y ahora, tenían que escribir la carta a los Reyes, sabiendo que ellos sólo elegirían también sólo tres.
ResponderEliminarEn casa siempre se ha vivido, entonces y ahora, el día de Reyes con mucha alegría.
Nunca hemos perdido, ni entonces ni ahora, la ilusión por ese día que culmina una Navidad entrañable.
He procurado siempre, entonces y ahora, mantener viva en mis hijas la tradición de los Reyes Magos y la iluisión con la que se vive... y mis hijas, las pequeñas tienen 27 años. Los padres son los encargados de alimentar esa ilusión año a año.
Besos.apretaos
Me alegro de que la tradición siga viva. Un beso.
EliminarEn casa siempre eran tres regalos por cabeza. Ni uno más.
ResponderEliminarLa ilusión la mantenemos porque nos encanta tener ilusión.
Besazo y felices fiestas, hermosa
me alegro de no haber sido la única. Un beso.
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