Aproximadamente un diez por ciento de la población tiene factor rh negativo en la sangre. No sólo en España sino en todos los países occidentales. En Oriente es más inusual. Así pues, esa reivindicación que hacen los extremistas vascos no tiene ningún fundamento. De hecho mi madre tiene rh negativo y no es de ascendentes vascos. Sin embargo, lo que sí favorece una prevalencia del factor rh es la consanguinidad, la cual, como todos deberíamos saber es peligrosa para la salud de cualquier ser vivo. La razón es sencilla, al compartir los mismos grupos de genes algunas enfermedades y taras se refuerzan, como ocurría antes con las familias reales. Por eso nuestro príncipe padece hemofilia.
De modo que una población consanguínea se va debilitando hasta el punto en que afecta a su capacidad de reproducción y finalmente se extingue, como casi ocurrió con la dinastía Habsburgo en España. Y hablando de historia, para los que me leen de fuera y para algunos de la Logse, me gustaría hacer un repaso de la historia de España. En principio nuestro país estaba habitado por pueblos iberos originales de la Península y tribus celtas llegadas del norte de Europa. Entonces nos invadieron los romanos por cinco siglos. Después llegaron los visigodos que también eran nórdicos. Se mezclaron con la población y se quedaron. Finalmente los árabes se quedaron siete siglos. De modo que nuestra raza viene de la diversidad y mezcla de sangre.
Lo cual explica que yo parezca alemana y mi marido pase fácilmente por marroquí, sobretodo con barba. No cuento la aportación indígena de América porque la mayoría de los criollos se quedaron allí. Sin embargo, ahora que hemos recibido tantos inmigrantes espero que nos volvamos a mezclar. A lo que quiero llegar es a que la consanguinidad es algo insano. Los cuatro apellidos vascos de los que presumen algunos son signo de decadencia. Cuanto más variado es el material genético de un pueblo mayor es su vitalidad y su riqueza. Por eso también es importante tener un buen relevo generacional. Y por cierto, la inseminación artificial de donante anónimo es un riesgo enorme en este sentido.
Si no tenemos cuidado con los nacionalismos radicales podemos acabar como la antigua Yugoslavia, donde se produjo una guerra fratricida con unos episodios de limpieza étnica difíciles de creer en pleno siglo veinte y en un país que parecía moderno y civilizado. Lo que demuestra que nadie está libre de caer en la barbarie si tiene un motivo suficientemente importante para él. Nosotros todavía recordamos lo que es una guerra civil y espero que ese recuerdo nos vacune contra los intentos de reiniciarla. Ninguna ideología, y menos aún el racismo, pueden justificar una guerra. La diversidad genética en garantía de salud y enriquece a los pueblos.
¿El príncipe padece hemofilia? ... no lo sabía.
ResponderEliminarEn cuanto a los nacionalismos radicales, me temo que la batalla está perdida.
Puede ser pero al menos espero que nos dejen vivir en paz. Un beso.
EliminarBueno! Sabes que a veces estoy más de acuerdo que otras con tus planteamientos, la mayoría sí pero con matices.
ResponderEliminarEn este caso suscribo cada palabra, estoy completamente de acuerdo con todo lo que has expuesto, tanta tontería ya con la pureza de raza y con los nacionalismos.
Besos Susana, has vuelto en forma, ya se ve.
La pureza de sangre es un defecto. Muchas especies animales se han extinguido por esa razón. Un beso.
EliminarEl nacionalismo nace del odio inculcado.
ResponderEliminarLa diversidad es cultura y esta gente, no tiene ninguna cultura y sí mucho odio inculcado.
Besazo
Sin duda, la educación que han recibido en estos últimos treinta años tiene mucha culpa de que ahora tengan una visión de la realidad completamente distorsionada. Un beso.
EliminarYo sólo quiero......PAZ Susana.... y unión de la gente con sus gentes...Un beso
ResponderEliminarEso deberíamos querer todos. Un beso.
EliminarPerdón, pero, ¿cuál es la reivindicación a la que te refieres -la que hacen los extremistas vascos-? Me parece que infiero, a partir del post, pero prefiero preguntar y quitarme la ignorancia...
ResponderEliminar¡Saludos!
Pues mira, es complicado... El País Vasco es una región pequeña de España tocando con Francia, que a lo largo de la historia se mantuvo aislada debido a que es montañosa. Allí se conserva un idioma propio muy antiguo y buena parte de la población tiene la sangre de rh negativo. Por ello, los radicales consideran que son una raza aparte y reclaman la independencia de España. Sin embargo, todo esto está mezclado con el hecho de que esos nacionalistas además son marxistas y desean crear un estado totalitario donde no tendrían cabida la mitad de los vascos.
EliminarDespués de cincuenta años y más de mil asesinatos políticos en España, ahora han conseguido representación parlamentaria y se corre el riesgo de que acaben consiguiendo sus objetivos. Esta gente, aparte de extremistas y totalitarios son tan racistas como los serbios que diezmaron la población civil en Bosnia. Así que ya te puedes imaginar que el tema nos preocupa mucho. De hecho cientos de miles de vascos ya han tenido que abandonar su región debido a las amenazas sufridas. Un beso.
Gracias por la aclaración. Una cuestión importante, muy compleja.
EliminarMuy interesante tu entrada. Un cursillo de historia a la carrera!! No sabía que el Principe es hemofilico!
ResponderEliminarUn abraXo!
Pues sí, la hemofilia es un rasgo genético de los borbones. Lo transmiten las mujeres y lo sufren los hombres. Un repaso de historia siempre viene bien. Un beso.
ResponderEliminarSusana, creo que te has equivocado. El principe no es hemofílico; fueron dos hijos de Alfonso XIII. El mayor, llamado Alfonso que le tocaba reinar y el menor, llamado Gonzalo; ambos murieron de sendos accidentes de tráfico.
ResponderEliminarDe todas formas esta enfermedad genética, que entró en la casa real española por la reina Victoria Eugenia mujer de Alfonso XIII, nada tiene que ver con los borbones. Fué una mutación que sufrió la reina Victoria de Inglaterra y que transmitió a sus hijas y nietas, una de ellas es la mencionada Victoria Eugenia y otra era la mujer de Nicolas II de Rusia por eso su hijo era hemofílico.
Bien es cierto que nuestra actual reina es tataranieta de la reina Victoria de Inglaterra y podria ser portadora de esta enfermendad, pero no se transmite siempre.
La hemofilia es una mutación recesiva en el cromosoma X; es decir se manifiesta si ambos cromosomas son portadores en el caso de la mujer, y en el hombre al solo tener un cromosoma X se ve siempre afectado, e impide la coagulacion de la sangre.
Una madre portadora(tiene un cromosoma X afectado y otro no) tiene la probabilidad de tener una hija portadora del 50% y de no ser portadora otro 50%. Y sus hijos por término medio la mitad sufrirán la enfermedad y la otra mitad serán sanos y no trasmitiran la enfermedad.
Un beso
Gracias por la aclaración. He leído en varios sitios que el príncipe era hemofílico, pero ya se sabe que los periodistas no suelen estar bien informados. Un beso.
EliminarLos argumentos nacionalistas se caen por su propio peso.
ResponderEliminarLo extraño es que ellos mismos no se den cuenta. Un beso.
EliminarHoy coincido plenamente contigo, y ya de paso te he dejado un premio en mi blog. Saludos!
ResponderEliminarGracias. Un beso.
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