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Nubes sobre el Mar

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Cuadro pintado por mi hija pequeña
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viernes, 22 de mayo de 2015

Vivir del aire

No tener oficio ni beneficio. El gran problema de España en mi opinión no es el paro o la corrupción, sino la generación perdida de los ninis. Tenemos miles de jóvenes que se han quedado en las orillas del sistema educativo y no tienen siquiera los estudios básicos con su diploma correspondiente. Aunque todavía existe un gran remanente de profesionales como médicos, abogados o ingenieros procedentes del boom generacional de los años sesenta, llegará el momento en que no se podrá hacer el relevo profesional porque no habrá gente cualificada. Incluso los que salen de la universidad ya no están tan bien preparados como nuestra generación.

Lo malo es que tampoco tenemos técnicos intermedios. Cuando yo era pequeña, aquel que no quería estudiar entraba de aprendiz en un oficio o estudiaba formación profesional y era muy valorado. Con esa obsesión de los españoles de que todo el mundo tiene que ser universitario lo que hemos conseguido es el mayor fracaso escolar de Europa. Y reciclar a todos esos jóvenes ya adultos cuesta mucho más que haberlos preparado en su momento. La gran reforma que hay que implantar cuanto antes es la educativa. Para asegurarse de que todos los niños en España tengan asegurada al menos una buena formación básica que les permita el acceso a una profesión.


jueves, 19 de marzo de 2015

Tomar las de Villadiego

Es marcharse lo más lejos posible sin avisar. Cuando yo era jovencita a veces fantaseaba con la idea de hacer una maleta y marcharme a algún lugar donde nadie me conociera y volver a empezar. Se ve que la depresión viene de lejos. Nunca lo hice y fue una suerte porque nunca hubiera conocido a mi marido ni formado esta familia. Además, no sé de qué hubiera vivido si no tenía oficio ni beneficio. Pero la idea de tomar las de Villadiego es muy tentadora. Si fuera tan fácil como en las películas. La realidad es que muchos jóvenes se marchan y acaban volviendo sin haber conseguido sus objetivos después de malvivir como el hijo pródigo.

Hoy día de San José quiero reivindicar la figura del padre de familia. Hay algunos que se desentienden de sus hijos, pero creo que en muchos casos son las propias mujeres las que les dejan fuera de la familia por un sentido de propiedad de los niños mal entendido. La maternidad no tiene que excluir la paternidad. Para los niños es muy importante contar con su padre y con su madre aunque con cada uno tengan una relación diferente, y precisamente por eso, para equilibrar la familia. Muchos hombres no tomarían las de Villadiego ni buscarían fuera de su casa si entendieran esta cuestión y se sintieran más valorados como padres.

jueves, 11 de julio de 2013

Al que madruga Dios le ayuda

Naturalmente no se refiere tanto a madrugar como a trabajar. No sirve de nada pretender que nos den todo hecho, que todo salga bien, si no ponemos nada de nuestra parte. En una mentalidad actual resulta que se ve como derechos lo que no son más que posibilidades. Es decir, que una persona tiene derecho al trabajo, pero eso no significa que no tenga que estar preparado. No puede pretender que le coloquen de ingeniero sin haber estudiado la carrera. A un nivel más básico, incluso para jardinero piden el graduado escolar. Cada joven tiene el deber de prepararse para una profesión, ya sea como estudiante o como aprendiz del oficio.

Luego no podemos esperar que el trabajo nos caiga del cielo, con un buen sueldo y la posibilidad de adquirir una casa y un piso allá donde deseamos vivir. La sociedad española en ese sentido está viciada, en el sentido de que se dan por supuestas unas ventajas sociales que toda la vida cada uno se ha tenido que trabajar por su cuenta. Por ejemplo, hace unos veinte años estuve viendo pisos y todos venían con garaje, piscina y sauna... Se han creado unas necesidades superfluas a las que resulta ya difícil renunciar. Pero cualquiera debería poder entender que, si quiere vivir como un médico, tendrá que estudiar la carrera de medicina.