El otro día leí una conversación sobre si es lícito quejarse cuando no aportas soluciones. Yo creo que no. Porque criticar es muy fácil pero buscar alternativas no tanto. Es decir, que yo puedo considerar que algo está mal pero tal vez sea un mal menor, o lo menos malo. Para eso existen especialistas de cada cuestión, desde el fútbol a la economía, que deciden en cada momento según una multitud de variables impresionante. Como yo no domino esas circunstancias no debería descartarlas. Para poder opinar sobre un tema hay que tener todos los puntos de vista. yo estoy especializada en el aborto y por eso me siento capacitada para opinar. Pero no puedo criticar el fútbol o la economía porque de eso no entiendo nada.
Algunas personas que se dedican a criticar por criticar y a menudo acaban practicando el vandalismo en las calles, no hacen más que empeorar la situación. Si creen tener ideas mejores, que las presenten en un programa electoral, en igualdad de condiciones que todos los demás. Hacer más ruido no te da la razón, ni mucho menos agredir a la policía. Más bien al contrario, yo siempre digo que quien pierde los nervios, pierde la razón, incluso aunque la tuviera. Yo voy a contracorriente, pero procuro no atacar a los demás, sino que lo que hago es exponer una y otra vez... lo que opino de cada tema. Creo que ése es el camino correcto.
La violencia no conduce a nada, eso está claro. Un besote.
ResponderEliminarTambién están los que se empeñan en una solución que es inviable. Un beso.
EliminarTienes razón, desde luego, no se debe opinar de lo que no se entiende. Pero no hace falta entender de política para saber y opinar que la política en España es corrupta y sin embargo no saber, por desgracia, qué solución a corto plazo buscar.
ResponderEliminarbesos, Susana.
Pero una cosa es opinar y otra criticar por criticar que hacen algunos. Un beso.
EliminarPero el que calla otorga... Un beso.
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