Éste es un refrán muy curioso, habría que ver de dónde viene lo de las mangas. También lo he oído mucho de pequeña, referido a situaciones donde alguien acaba haciendo algo que tenía que haber hecho antes. No sé por qué me recuerda a mi abuelo. Será porque a él le gustaba mucho recitar cosas antiguas y sobretodo las zarzuelas que escuchaba de joven. Una de las cosas que más lamento es no haberle hecho más caso cuando vivía. Ya se sabe que la juventud es inconsciente y yo no valoraba lo que tenía en casa. Mi abuelo era un señor tan discreto que te olvidabas de que estaba. Se pasaba el día en su cuarto y no daba problemas.
A buenas horas se me ocurrió echarle de menos. Además mi abuelo tenía una costumbre muy buena y era que salía a caminar varios kilómetros cada día y hacía gimnasia matinal. Así estaba de sano que vivió hasta los noventa y cinco años. Sin embargo, creo que hubiera preferido no durar tanto sin mi abuela. A veces la longevidad puede ser una maldición. Volviendo al refrán se podría decir que más vale tarde que nunca. Así que supongo que es algo positivo. También me recuerda la situación económica ahora que por fin tenemos lo famosos brotes verdes, aunque algunos se nieguen a verlos escondidos tras su ideología.
Siempre lo interpreté cuando haces algo que ya no sirve para nada, porque es tarde.
ResponderEliminarBesazo
Sí, eso es. Un beso.
EliminarMe da curiosidad eso de las mangas verdes...
ResponderEliminarSuena a antiguo. Un beso.
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