(ArgentinosAlerta.org) Es ya una evidencia incontestable que la mujer participa en todos los ámbitos de la vida pública, laboral y familiar; también lo es que a lo largo de estos últimos años la mujer ha demostrado estar igual de preparada que el hombre para trabajar y acceder a los centros de poder, de decisión empresarial, política, económica, jurídica y de cualquier otro ámbito.
Afortunadamente para todos, gracias al sentido común, hemos superado la conquista de la igualdad que, en no pocas ocasiones, nos ha llevado a abandonar por el camino no solo la vida y la familia, sino también nuestra inteligencia, nuestros méritos, nuestras capacidades y nuestros dones. Y que, desgraciadamente, nos ha convertido en "víctimas de un complejo de inferioridad, cuando no de desviaciones patológicas mas severas", como suele decir una amiga mía.
Nuestra "lucha" de hoy, y para esto debe servirnos también el Día Internacional de la Mujer, es defender nuestra dignidad como ser humano y para el ser humano, aceptando nuestras diferencias, y celebrando ser nosotras mismas. Es decir, reconocer
- "un feminismo de la diferencia, haciendo hincapié en que el conocimiento y el respeto por la especificidad femenina es el modo correcto de interpretar la necesaria y omniabarcante complementariedad entre el varón y la mujer, convocados desde el inicio de la creación a construir juntos y en pareja el destino de la humanidad"
Por esta razón, soy de las que afirman que ser mujer, que no mujer-florero, tiene un glamour especial; un glamour que no se encuentra ni en una cara bonita ni en un cuerpo perfecto, sino más bien, en el encanto y la seguridad que produce descubrir que la mujer orgullosa de serlo "sabe ocupar su lugar en un plano de auténtica igualdad".
Dicen los expertos en moda que "glamour" es sinónimo de elegancia, de atractivo, de fascinación, de buen gusto; significa, en fin, brillar, pero no por los accesorios externos sino por la seguridad que cada persona desprende. Es más, la persona verdaderamente glamorosa es aquella que sabe combinar principios, creencias, educación, cultura, sensibilidad y saber estar, consciente de la calidad y el atractivo que provoca en todo aquel que se cruza en su camino.
Entonces, ¿por qué no lucir todas esas cualidades con la elegancia y el descaro propio de la que se sabe una persona glamorosa?.
Es verdad que todavía existen mujeres que se sienten acomplejadas por su feminidad, su ternura, su intuición, etc.; o que se consideran unos bichos raros, retrógrados y anticuados, y que se esconden ante un mal entendido “todo vale” para acallar su conciencia.
Muchas otras, recurren a un vocabulario confuso y tibio que pervierte el sentido original de las palabras con el fin de “no mojarse”, de quedar bien, ante quienes les rodean, convirtiéndose así en auténticas esquizofrénicas. E incluso, encontramos a mujeres que intentan adornar sus ideas y principios para no ser rechazadas por la ortodoxia política, cultural y social, aun sabiendo que ponen en juego su coherencia, su identidad y su autoestima.
Sin embargo, hay muchas mujeres que se sienten orgullosas de serlo y que se atreven con gran descaro y glamour a caminar en la dirección contraria a la que se dice y se piensa en la sociedad que impera actualmente a su alrededor. Son mujeres valientes que ven en las ideas y comportamientos considerados políticamente incorrectos, un encanto especial, una mezcla entre estilo, serenidad, brillo, sencillez y garbo, que aporta a la mujer un glamour humano y sobrenatural que ennoblece su vida, aunque muchos consideren y se mofen de que la suya es una vida triste y sin atractivo.
No estamos hablando de algo baladí.
Cada una verá cuál es su presente y cuál quiere que sea su futuro y el de la humanidad pero nunca olviden que
- "Primero te ignoran, luego se burlan, después pelean contigo, después ganas"
Y este pequeño gran hombre, cuando se refería a valores sólidos y duraderos con los que servir de estímulo para construir un futuro mejor, un mundo más humano, no se equivocaba ni un ápice.
Remedios Falaguera Silla (Valencia, 1961) es casada y madre de seis hijos, intenta compaginar su trabajo de madre con el de maestra y periodista. Tres profesionesque exigen mucha oración, mucha paciencia, firmeza y justicia, y grandes dosis de sentido del humor y cariño para no desfallecer en el intento. Es autora del libro "PIDE EL CAMBIO!: Cartas a los jóvenes que sueñan con cambiar el mundo" en el que exhorta a las nuevas generaciones de mujeres y de hombres a “pedir el cambio” para transformar esta sociedad en un campo fértil y limpio de rastrojos heredados: ¿Qué he de hacer para transformar el mundo? ¿Cómo? ¿Con qué instrumentos cuento para esta tarea?
Publicado originalmente en Infocatólica.com
http://argentinosalerta.org/noticia/2367-d%C3%ADa-internacional-de-la-mujer-glamorosa
Muy feliz día Susana! Y muchas felicidades también para las mujeres que son parte de tu blog. Yo pienso que todas somos únicas y especiales y que tenemos un gran valor como persona, por el sólo hecho de ser MUJER. Lo importante es dejar que la luz de nuestro interior brille en cada momento y que jamás permitamos que alguien pueda apagarla ni por un segundo. Un abrazo afectuoso.
ResponderEliminarMe temo que yo no soy tan positiva sobre el hecho de ser mujer. Creo que hombres y mujeres somos diferentes y complementarios, pero igual de valiosos cada uno en su manera de ser. Las mujeres también tenemos defectos muy evidentes. Un beso.
EliminarTal como en la entrada anterior te referías a las diferencias entre España y lugares de África, también en el caso de la igualdad de derechos entre hombre y mujer, hay muchos lugares en donde falta mucho camino por recorrer.
ResponderEliminarDesde luego, no lo dudo. Pero lo que no se puede hacer es buscar problemas donde no los hay, afortunadamente. Un beso.
EliminarPor cierto es Día internacional de la mujer, no de la mujer trabajadora. Digo yo que precisamente no se trata de mencionar a las privilegiadas que trabajan fuera de casa, sino a las mujeres que cuidan de sus familias en todo el mundo, que son las que realmente necesitan más apoyo.
ResponderEliminarPues básicamente estoy de acuerdo Susana, para matizar debería escribir mi propio post, sino esto sería muy largo, pero en general, de acuerdo.
ResponderEliminarBesos
Pues escribe, mujer.:) Un beso.
Eliminar¡¡¡Somos geniales!!! Y ya está. :)
ResponderEliminarBesazo
Unas más que otras.:) Un beso.
EliminarInteresantísimo post, Susana. Me gusta lo aceptar nuestras diferencias y celebrar ser nosotras mismas. Esas supuestas feministas sienten un gran odio hacia sí mismas.
ResponderEliminarEs que quieren ser como hombres. Un beso.
Eliminar¡Tanta verdad en un solo texto!
ResponderEliminarPoner en un plano de igualdad a la mujer y al hombre, lamentablemente, a veces se confunde con tener que convertirnos en machos con curvas. Está bueno saber ser iguales en las diferencias.
Hay que revalorizar lo que significa ser femenina, no feminista. un beso.
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