Cada uno es como es. Parece obvio. Y la manera de ser marca tu destino desde la infancia hasta la vejez. Por eso dicen que las personas pesimistas atraen cosas negativas y en cambio los alegres tienen buenas experiencias; o al menos las viven como tales. El caso es que yo me siento como la hormiguita de la fábula, todo el verano recogiendo grano para que al final lo disfruten otros. Es difícil notar las vacas flacas cuando no has conocido nunca las gordas. A veces me siento un poco tonta pensando que desaproveché oportunidades pensando siempre en los demás. Pero uno no puede actuar en contra de su propia naturaleza.
Elegí la tranquilidad, la comodidad, mientras otros tal vez corrieron más riesgos, y a veces se gana y otras se pierde, pero para eso hay que jugar. No es que no esté satisfecha con mi vida. He sido muy feliz. Pero a veces me pregunto si no he hecho el tonto, al ver como otros han sacado más partido aparentemente de sus circunstancias. Tal vez es que el éxito personal nunca ha formado parte de mi destino. No tengo las cualidades necesarias. O tal vez es que mi idea del éxito no coincide con lo que se acepta habitualmente. Pero visto desde fuera, sin duda, no me extraña que algunos puedan pensar que no he sabido explotar mis posibilidades.
No te juzgues Susana, tomaste una decisión y fue generosa, no te atormentes. Hay por ahí muchos que van de triunfadores y es pura fachada. Dios nos quiere como somos.
ResponderEliminarPero a veces pienso en la parábola de los talentos y no sé si los he enterrado. Un beso.
ResponderEliminarSeguro hiciste lo mejor que pudiste, lo que era mejor en las circunstancias que tuvieras; si ahora sientes que hay algo en ti que se quedó poco aprovechado, tal vez es el momento de cultivarlo :)
EliminarAhora es muy complicado porque otros dependen de mi. Un beso.
EliminarEn tu balance: ¿felicidad? Pues quédate con eso Susana Un beso
ResponderEliminarEs lo importante. Un beso.
EliminarYa te digo yo que no, que los talentos están dando su fruto en tu familia, en primer lugar, y así como una honda que se extiende cuando tiras la piedra en un agua calma y va votando.
ResponderEliminarSentirse es libre.
Yo también me siento tonta y también pienso que mi vida podría haber ido por otros derroteros, pero también siento haber hecho lo que he creído correcto.
Besos animantes
Me gusta la imagen de la honda. Desde luego hice lo que me pareció correcto. Gracias. Un beso.
EliminarMe lío Susana. A ver...¿A ti te importa lo que los demás puedan pensar de ti, que piensen que no has sabido explotar tus posibilidades? ¿O eres tú la que te lo planteas? Porque el tema es diferente, si se trata de la opinión de los demás, sencillamente tú vive tu vida, y cada uno que viva la suya como mejor pueda, en la intimidad de cada uno nadie puede entrar, personas que tú quizás piensen que si han aprovechado esas oportunidades, igual tienen una vida patética y triste.
ResponderEliminarHas elegido, y cada elección conlleva renunciar a una parte para quedarse con otra. Has sido feliz ¿que más tienes que cuestionarte?...lo siguiente: "la felicidad se alcanza queriendo lo que se hace, no haciendo lo que se quiere"
Ea, que hoy estoy de un rollo en todas partes que parece que haya comido lengua.
Besos
No estás rollo. Es una reflexión muy acertada. El problema es que yo me comparo con otras personas y entonces es cuando pienso que tal vez he hecho el tonto. Porque, por ejemplo, tenía ahorrado un poquito de dinero en preferentes y ahora he perdido casi la mitad. Pues para eso me lo habría gastado, ¿no?. Menos mal que era poco, que si no me da algo. Parece que todo el mundo saca más partido a sus posibilidades. Yo pongo un circo y me crecen los enanos. Gracias por tu interés. Un beso.
ResponderEliminarPero ese es otro tema completamente diferente Susana, no depende de ti, no has podido controlarlo, y además piensa en todas las personas que les ha sucedido lo mismo. Es una putada, pero no dependía de tus decisiones lo que ha ocurrido.
EliminarLo siento, igualmente, menuda marranada
Toda decisión está bién tomada, porque cuando uno lo hace, piensa que es lo mejor y seguramente en ese momento, es lo mejor.
ResponderEliminarNo te deberías comparar con nadie. Además no sabes qué hubiera ocurrido de hacer lo contrario de lo que has hecho.
Con respecto a correr más riesgos pues que decirte. Los riesgos son para los que les gusta el peligro :D
Besazo y ánimo
Unas veces se gana y otras se pierde, pero si no te arriesgas tal vez no ganas nunca... Un beso.
EliminarLos de afuera que piensen lo que quieran, lo importante es que tu te sientas realizada.
ResponderEliminarBesos y salud
Yo me siento así, casi siempre. Un beso.
EliminarCada uno con sus cadaunadas y nadie es mejor o peor si ha hecho lo posible con lo que se le ha dado. Yo creo que tú lo has hecho por lo que te conozco. No te compares con nadie, pues o te engreírás o te desanimarás como ahora y ninguna de las dos cosas es buena.
ResponderEliminarBesos
Buen consejo. Es mejor no compararse. Un beso.
EliminarNo te preocupes por lo que piensen los demás si tú consideras que has sido y eres feliz. ¿Porque es así, no?
ResponderEliminarBesos.
Sí, desde luego, casi siempre como casi todos. Un beso.
EliminarHola Susana, te cuento que hace un tiempo toqué este tema en mi blog. Comparto contigo parte de ese texto. "Cada persona tiene sus propios problemas y sus propias motivaciones. Cada persona tiene también distintas formas de ver la vida y de valorarla y vive además distintas situaciones. A partir de esto no es correcto pensar que lo que significa ser feliz para mí lo es para cualquier otro ser humano, porque todos somos distintos. Por otra parte, tampoco es posible comparar nuestra felicidad a partir de un otro, porque en el fondo no sabemos lo que esa persona está viviendo en su mundo interno. Por lo general tendemos a expresar las emociones positivas en público y a esconder las negativas. Cuando estamos tristes o estamos pasando por alguna situación complicada no es difícil compartir ese sentimiento con los demás, en cambio cuando estamos contentos o estamos disfrutando del éxito lo gritamos a los cuatro vientos.
ResponderEliminarPor esta razón no podemos decir que una persona es más feliz que nosotros sólo porque cada vez que la vemos aparece feliz y relajada, porque nosotros no estamos con ella en sus momentos de tristeza, cuando llora a solas.
No juzguemos la felicidad de una persona sólo por lo que observamos a simple vista. Tampoco nos comparemos con ella porque no sabemos si esa persona es feliz o no realmente. Enfócate en tu propia felicidad, sin medirla con la supuesta felicidad o desdicha de otros..."
¡¡Te deseo un buen fin de semana!!
Realmente no se trata tanto de ser feliz como de lo que se considera tener éxito, y en mi caso desde luego no creo que se pueda considerar así. Desde un punto de vista generalizado soy más bien un fracaso, pero depende de lo que tengas en cuenta a la hora de sacar conclusiones. Un beso.
EliminarHas sido precisa, Susana: depende de lo que se considera tener éxito. Yo digo que hay que redefinir el éxito u olvidarse de él. Uso tus palabras, que están muy bien puestas: desde cierto punto de vista -no generalizado-, yo también soy un fracaso, pero como depende de lo que tengas en cuenta a la hora de sacar conclusiones, prefiero tomar otras cosas en cuenta, como la medida en la que vivo como quiero y "estoy bien". Un besote.
EliminarYo también quiero pensar eso. Un beso.
EliminarPues sí, yo conozco a Dios dentro de lo que es posible conocerlo.
ResponderEliminarEs que yo no vivo pendiente de lo que pasará cuando me muera, como si fuera una competición a ver quien gana. Mi Fe me ayuda a vivir esta vida. Si te molestaras en enterarte de qué va la cosa tal vez ya no te sentirías tan seguro de ti mismo.
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