Corría el año 2006 y estábamos en plenas vacas gordas cuando se me ocurrió escribir contra los créditos inmediatos; especialmente los que te ofrecen por teléfono. Ya me parecía a mí por entonces que eso de vivir continuamente entrampado no podía traer nada bueno. Como solía ocurrir en el blog que tenía entonces, la gente se puso muy agresiva al respecto de que cada cual es muy libre de hacer lo que le parezca. Luego llegó la crisis, la burbuja inmobiliaria y se descubrió que los bancos habían vendido los créditos de dudoso pago como si fueran buenos en paquetes de rentabilidad variable. Todo el sistema se hundió. Pero el caso es que no escarmientan y ahora los vuelven a ofrecer.
Será que yo desde pequeña siempre he pensado que, si tienes cinco duros sólo debes gastarte cuatro. El caso es que recuerdo que dije que no tenía ninguna intención de viajar al Caribe sólo porque alguien me subvencionara el viaje (No quiero ir al Caribe, gracias), y me tomaron por loca. También me quejaba de que, día sí día no, me estuvieran molestando en el teléfono o el correo ofreciéndome esa clase de productos. No digo que no fuera tentador, desde luego, pero caramba, hay que conservar el sentido común, que los créditos también hay que devolverlos. Así que ahora cuando veo a la gente buscando culpables siempre me acuerdo de aquellos días en que intenté advertir del problema.
Pues fuiste una profeta de tu tiempo, a la vista está como ha terminado todo.
ResponderEliminarAbrazos
Y como buena profeta me pusieron verde... Un beso.
EliminarPues sí, se veía venir, pero cuántos viajes al caribe, cuántos televisores de plasma en las casas de los que ahora no pueden pagar las hipotecas?????
ResponderEliminarBueno, lo de los plasmas era impresionante. Si no mide medio metro por lo menos no eres nadie. Un beso.
EliminarHay muchísimas personas a las que no les importa disfrutar de unas vacaciones de ensueño y pagar durante todo el año una buena cantidad, quien pueda hacerlo, que lo haga, los que tienen que tener cuidado a a hora de conceder un crédito son los bancos, porque lo han hecho sin discriminación alguna concediendo incluso más de lo que se les pedía con unos gravámenes de escándalo que muchos ni siquiera sabían...
ResponderEliminaraquello de la letra pequeñita.....
Besos apretaos
Pero mujer, yo creo que ya somos adultos para saber distinguir y a nadie le obligaban a pedir el crédito. Es como si alguien me da una pepita de oro por un euro. No me lo creo. Un beso.
EliminarEsos créditos rápidos deberían de estar prohibidos por usura.
ResponderEliminarHay empresas que cobran el 24% de interés y eso es USURA.
Los bancos lo que tienen que hacer es poner las condiciones en letra legible y los que compran productos bancarios leer esas condiciones y si eres mayor, no sabes leer ó no te enteras, para eso están los asesores fiscales, los abogados y la familia.
He visto firmar cosas en bancos sin siquiera ver el papel, solo porque eran amigos del Director.
El banco es un chorizo, el director un listillo y el cliente bobo.
Besazo
Pues sí, hay un poco de todo. Un beso.
EliminarYo creo que si tienes cuatro pesos, y sabes que si no hay un tornado, pronto tendrás seis, sí puedes gastarte cinco, sobre todo si tres te los estás gastando en hacer posible ganar otros diez pesos próximamente. El problema es tener cuatro pesos y gastarte seis, y que cinco de esos pesos gastados sean en cosas que no te van a dejar dinero, sino al contrario. El problema también, es que muchas personas no tienen educación financiera, muchas incluso no tienen educación para comprenderlo. Por más que parezcan cosas de lógica: no es de sentido común, ni siquiera es de grado de estudios; hay que tener educación en estos temas para poder entender bien cómo funcionan. Tal vez a algunas personas se les dé natural y entiendan con las tres cosas que les dijeron sus papás sobre el dinero, pero a mucha gente no le es suficiente, y ese mundillo esta lleno, no de letras pequeñas sino de letras microscópicas.
ResponderEliminarEs posible lo que dices, pero hay un video por internet muy curioso de dos ancianos de pueblo sin ninguna cultura que, sin embargo, critican el tema de los créditos rápidos con el argumento de que nadie da nada gratis. Un beso.
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