La realidad y la verdad

Esta semana estaba pensando sobre cuánto cuesta aceptar que las cosas son como son. Todos tendemos a buscar un ideal y los medios de comunicación también lo favorecen. Buscamos un mundo sin injusticias, donde todo el mundo tenga lo que necesita y sea feliz, donde todos encontremos personas afines y nos comprendamos. Pero la realidad es otra cosa, porque no vivimos aún en el paraíso. Incluso en el trato con las personas a las que queremos surgen roces a diario sin que podamos evitarlo. Hay día en que estamos cansados, hay circunstancias que nos impiden entender lo que otros esperan de nosotros. Ninguna relación resulta perfecta.

Eso me lleva a pensar en la diferencia entre realidad y verdad. Realidad es: existencia real y efectiva de algo o verdad, lo que ocurre verdaderamente. Pero la definición de verdad es: conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente. Por eso se discute si existe la verdad absoluta, o depende que cada uno, lo cual nos lleva al relativismo. Pero no se puede discutir sobre la realidad porque en teoría es innegable. Yo creo que existe una verdad, que coincide con la realidad. Lo difícil es aceptarlas a ambas. Es casi inevitable acabar construyendo una realidad y una verdad a la medida de cada uno y ahí está el origen de muchos problemas.