Los ácaros son unos bichitos microscópicos que viven en el polvo y se alimentan de células muertas. Si llevan milones de años allí supongo que será porque su labor es importante. Sin embargo, últimamente parece que la sociedad ha iniciado una cruzada contra los ácaros con la excusa de que a algunas personas les provocan alergias. No tienen en cuenta que la alergia precisamente es una respuesta exagerada del organismo frente a algo que considera un enemigo aunque realmente no lo sea. Es decir, que el problema no está en el ácaro sino en las personas. Acostumbrar a los niños a un exceso de higiene en el hogar, lejos de solucionar el problema de las alergias es precisamente su causa.
Por eso resulta que la gente que vive en el campo no suele tener alergias de ningún tipo, porque en una casa de pueblo es casi imposible evitar que entren pólenes, insectos e incluso tierra del exterior. De este modo, los niños están habituados a todo tipo de sustancias y no desarrollan alergias. Esto me recuerda a los que culpan a los bancos por haber dado créditos a personas insolventes. No recuerdo que nadie se quejara por entonces. Estaban encantados con sus hipotecas del cien por cien a treinta años. A veces uno tiende a confundir el enemigo, que en este caso no serían los ácaros ni los bancos, sino nosotros mismos, por haber mantenido actitudes equivocadas durante años.
Es una inteligente reflexión, Susana ... pero yo no quitaría culpa a los bancos, sin negar la imprudencia de quienes quisieron vivir por encima de sus posibilidades.
ResponderEliminarLos bancos sin duda tenían que haber sido más prudentes. Un beso.
ResponderEliminarQue gran razón tienes. que gran razón. Besos
ResponderEliminarana
Gracias. Recuerdo que por entonces escribí un post que se llamaba: no quiero ir al Caribe, gracias. Porque resulta que si no pedías un crédito con tantas facilidades, parecía que eras un poco tonto. Un beso.
ResponderEliminarPor cierto, yo soy de ciudad, vivo en una casa limpia desde que nací, y no tengo ni una alergia ¬¬ No por tener una casa medio limpia se va a prevenir alergias ahora, ni por tenerla muy limpia se va a conseguir lo contrario. Vaya tela...
ResponderEliminarNo lo digo yo lo de las alergias. Lo dicen los dermatólogos. Yo soy de ciudad, de casa limpia y estoy llena de alergias.
ResponderEliminarCon las alergias pasa como con las dietas, que el componente genético también influye mucho y ante eso muy difícil prevenir.
ResponderEliminarLo de las alergias es complicado. Yo vivo en el campo, campo. Pretender tener mi casa totalmente libre de polvo y gramíneas, telarañas etc,etc es literalmente imposible.
ResponderEliminarMi hija no es alérgica a nada, yo tampoco, mi hijo es alérgico a todo lo que existe y existirá, además de asmático.
Creo que la genéticas hace mucho, pero es cierto que ahora hay muchos más alérgicos que antes.
Con la segunda premisa, totalamente de acuerdo. A mí también me ha tocado escuchar que no estaba con los tiempos.
Viajes,coches,campamentos en Irlanda, esquí en Suiza...
En muchos casos todo eso salía de préstamos personales y ampliaciones de hipotecas a intereses muy bajos. Si la cosa se ponía un poco peor, se vendía la casa en un santiamén y se le ganaban unos milloncejos al año y se volvía a empezar. Esto no me lo ha contado nadie, lo he visto de primera mano. Ahora hay verdaderas tragedias familiares, con hipotecas impagables y créditos y tarjetas colapsadas. Los bancos nos los metían por los ojos a todos, no solo a unos.
La diferencia es que unos dijeron que si y otros dijimos que no.
Dolega. Yo también tengo una hija asmática, aunque ahora está mejor.
ResponderEliminarEn cuanto a los bancos, era tremendo porque cada día sonaba el teléfono para ofrecerte créditos de esos de Cofidís y demás y si no los cogías ya te sentías hasta culpable. A mí me enseñaron a vivir al día y me ha venido muy bien no tener deudas ahora que todo va tan mal. Un beso.
Buena reflexión Susana y parte de razón no te falta. (ah y yo no sufro de alergias....en eso soy afortunada jaja ) Besotes
ResponderEliminarSí, qué suerte tienes. A mí me encanta pasear por el campo pero en esta época no puedo. Un beso.
ResponderEliminarAnónimo. Léete tú esto a ver si aprendes algo.
ResponderEliminarMateo 9, 9-13
Cuando se iba de allí, al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme». El se levantó y le siguió. Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. Al verlo los fariseos decían a los discípulos:«¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?» Mas él, al oírlo, dijo: «No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal. Id, pues, a aprender qué significa aquello de: Misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores».
Hola, Susuna
ResponderEliminarMe parece una reflexión muy acertada la que haces. Me gusta. Muy buena.
Besotes.
Anónimo. No soy yo quien defiende que los niños puedan consentir relaciones sexuales a los doce años. Ni tampoco soy yo quien dice que la homosexualidad es algo normal. Así que debería pareceros bien... Para mí son enfermos que necesitan tratamiento, sean sacerdotes o no.
ResponderEliminarInteresante comparación y no te falta razón, como dice Winnie. Aunque, como en todo, hay excepciones. Siempre he pasado las primaveras y veranos en el campo, al aire libre y soy alérgica a las gramíneas ( ya sabes que en Castilla es lo que más abunda). No obstante, la gente se excede con las precauciones. Antes no nos andábamos con tantos melindres.
ResponderEliminarY sí, en cuanto a los bancos, se han cometido muchos excesos. Esto parecía Jauja y aquí todo el mundo se iba al Caribe. Yo, como carecía de nómina, pues sigo siendo pobre, aunque ahora lo soy un poquito más. Aquí andamos, luchando.
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