Existe una teoría bastante extendida según la cual la Tierra está sobrepoblada. Por tanto, la solución para todos los problemas pasa por la reducción de la población. Esto me recuerda alguna historia apocalíptica donde un tirano intenta extinguir a la humanidad para quedarse con todo el pastel. El problema empieza cuando se decide quién tiene que vivir y quién no. Los primeros perdedores en esta elección son los bebés no nacidos, los cuales se supone que estorban. Sin embargo, una población envejecida no es económicamente viable. Pero para eso existe la otra solución: la eutanasia. Convencer a los ancianos de que estorban y, por tanto, lo mejor que pueden hacer es quitarse de en medio.
Ya sé que suena a ciencia ficción, pero en algunos países es ya una penosa realidad. Por ejemplo, en los grandes gigantes como China y la India, se producen gran cantidad de abortos especialmente del género femenino; de modo que de aquí a pocos años existirán varios millones de jóvenes varones sin posibilidad de emparejarse, con el riesgo que eso supone de insatisfacción y rebeldía. Por otra parte, en África, el sida se ha llevado a una generación y corre el riesgo de no recuperarse si no tienen acceso a los antiretrovirales. No puedo evitar pensar que hay gente interesada en librarse de los pobres. Pero también los países desarrollados están en crecimiento negativo, especialmente España. El futuro de la humanidad está en juego.
Qué manera más perversa de mezclar conceptos. La eutanasia es un derecho al que todos tendríamos que poder optar en caso de enfermedad terminal. Que no es lo mismo que vejez.
ResponderEliminarTampoco estoy de acuerdo en tu visión del aborto, por mucho que en China se tomen la cosa como les conviene gracias a preceptos culturales totalmente aberrantes. No se puede generalizar tanto, la vida -y la muerte- ha de poder tener matices.
Pero es que cuando hablas del SIDA en África me parece que sesgas muchísimo el tema limitándolo solo a la falta de acceso a los retrovirales. Porque creo que una profilaxis adecuada sería bastante más efectiva. Pero claro, eso no es cristiano.
Y que conste que no quiero ofender a nadie. Cada uno ha de tener fe en lo que crea, y lo respeto, pero hay cosas que no se sostienen en los tiempos que corremos.
Ponemos en juego la vida, que es precisamente lo más importante en el mundo. Qué triste.
ResponderEliminarHe metido hoy este post por error, pero ya que tiene comentarios, tendré que dejarlo.
ResponderEliminarLittle. Ciertamente, la vida es lo único importante.
Besos.
Salamandra. Yo no soy la perversa, sino el tema en sí. Las cifras hablan por sí solas. La eutanasia se utiliza en enfermos que no pueden dar su consentimiento. El aborto es la muerte de un niño. Y los antiretrovirales salvarían la vida de miles de personas, mientras que los preservativos sólo podrían evitar contagios teóricamente, si los africanos quisieran utilizarlos (que no es el caso), a costa, naturalmente de no tener más hijos. Volvemos al mismo problema demográfico para el futuro.
ResponderEliminarAparte, ¿te imaginas las cantidades de preservativos gratuitos que habría que distribuir a diario y el gasto que supondría?. Con ese dinero se podría acabar con el hambre en el continente.
En fin, voy a cerrar los comentarios, porque lo que menos me apetece en Nochebuena es discutir otra vez este tema. Felices fiestas. Besos.