O cuando el maligno no sabe qué hacer, con el rabo espanta moscas. O la ociosidad es la fuente de todos los males. Vamos, que juntamos unos cientos de jóvenes ociosos, aburridos porque no estudian y con exceso de energía porque no trabajan, unos litros de alcohol y algún estimulante más..., y no es de extrañar que acabemos con incidentes graves en todas las celebraciones públicas. Ahora resulta que salir de fiesta es sinónimo de vandalismo: romper mobiliario urbano, escaparates y la crisma de algún policía si se tercia. Y todo ello porque no existe ley ni justicia, porque si les pusieran una buena multa que pagaran sus padres se acababan de una vez todas las tonterías.
Ahora ya no hay fiestas del pueblo o del barrio que se precien si no cuentan con un botellón y unos buenos incidentes. Se ve que descargar la adrenalina en el parque de atracciones sale caro, y hacer deporte no está de moda. Como los partidos televisados no dan para tanto y ya no tienen la mili, la agresividad tiene que salir por otro cauce. Pero no podemos permitir que se ponga en entredicho el estado de derecho y que los ayuntamientos tengan que gastar tanto dinero en seguridad y en enmendar los destrozos, sólo porque unos chiquillos malcriados no saben ya qué hacer con su tiempo libre y se ve que hay cosas que el móvil no puede reemplazar. Si no se les para a tiempo, irán a más.
Mi padre está otra vez en el hospital. Paso a modo de mínimos. Tendré que dejar los comentarios en espera y no seguir los enlaces.
Animo Susana: que todo vaya bien¡¡¡¡
ResponderEliminarHacer botellón en la calle está prohibido, y si son menores la multa la pagan los padres. Hace unos meses tuvimos en el bar la fiesta de cumpleaños de un chico que cumplía 18 años y lo celebraba con todos los amigos, como es lógico. Los padres y los abuelos del chaval también vinieron y pagaron la cena de todos. Para las copas habituales de después de la cena, los chavalles llevaban botellas compradas en el Mercadona y querían beber en la calle, pero como estaba lloviendo nos pidieron hacer botellón ¡¡en el bar!! Se nos quedó una cara de O.O
ResponderEliminarLo peor, que los padres y los abuelos del cumpleañero estaban presentes, hasta el día de antes era menor y de hecho en el grupo había varios menores, y no parecían escandalizados lo más mínimo. De hecho, nos explicaron que ya habían pagado 3 multas de la policía porque le habían pillado bebiendo en la calle "y el chaval es que no aprende". No, claro, ¿cómo va a aprender, si la actitud de los padres es pagar y callar, en vez de educar? Visto desde fuera, parece que hay padres que han hecho dejación completamente de sus funciones educativas.
Desde luego, los padres son el primer problema. un beso.
Eliminar¡¡¡Atiende lo tuyo y que salga pronto!!!
ResponderEliminarBesazo y ánimo
Gracias por vuestro apoyo. Besos.
ResponderEliminarSiento lo de tu padre otra vez. ¿Cómo vas a estar bien? ¿Tú sabes que las preocupaciones y el estres atacan el sistema inmunitario no? Pueden crear hasta molestias y problemas psicosomáticos, pero la vida es así, no podemos evitar estas cosas.
ResponderEliminarMuchos ánimos para toda la familia y besos
Pues sí, es ley de vida, pero siempre parece que llega demasiado pronto. Un beso.
EliminarParece, por lo que dice Griselda, que una buena multa no acaba con las tonterías. Coincido en que hacen falta espacios para dar cauce a la energía; agrego que hacen falta condiciones sociales para dar lugar a un proyecto de vida.
ResponderEliminarMe gusta lo de "modo de mínimos": que tu energía se dirija a donde le toca estar. ¡Mucho ánimo!
Con una buena multa no me refiero a 50 euros sino a 300. Así los padres también se lo pensarían dos veces antes de hacer la vista gorda. Creo que los jóvenes no necesitan tanto nuevas actividades como centrarse en lo que es su obligación: estudiar o aprender un oficio. Gracias por los ánimos. Un beso.
EliminarCuriosamente, la multa por hacer botellón ES de 300... Si estos padres que conozco han pagado 3 en menos de un año, calcula... Pero parece que ni por esas, hay padres que se niegan a imponer disciplina, no vaya a ser que el niño se les traumatice o les llame dictadores o algo peor...
EliminarLa multa la acaban de subir a trescientos. Me he informado pero no sé si ya ha entrado en vigor la nueva ley.
EliminarSusana que vaya todo lo mejor posible Un beso
ResponderEliminarTienes toda la razón, pero como yo digo la educación está en las casas.
ResponderEliminarTe deseo suerte con tu padre.
Besos
Ana
Lo primero es lo primero y ahí me centraré: ánimo con la situación de tu padre.
ResponderEliminarGracias a todos. Besos.
ResponderEliminarA mi me da mucha curiosidad una cosa de los católicos y en general religiosos: cuando hay algo malo, es culpa de otros, por ejemplo, en éste caso si los jóvenes hacen cosas mal es culpa de los padres. En cambio, si pasa algo bueno, como por ejemplo que alguien salga bien de una operación o cualquier otra cosa buena, siempre es gracias a Dios y no de las personas. Es algo que nunca entenderé y que por supuesto, de momento, ningún religioso ha sido capaz de explicarme el por qué de esto que digo.
ResponderEliminarA ver si lo puedo explicar. Los cristianos damos gracias a Dios por las cosas buenas. Naturalmente no por las cosas malas. Decimos que Dios nos ha dado un mundo maravilloso y la libertad para hacer las cosas bien o mal. Eso ya depende de nosotros. Así que cuando los chicos se dedican al vandalismo no es culpa de Dios, sino de ellos mismos o la educación que han recibido.
ResponderEliminarSin embargo, cuando alguien se cura de una enfermedad es porque eso formaba parte del plan divino. Porque Dios tiene una misión para cada uno en la vida y nos pone una serie de pruebas para que intentemos ser mejores cada día. Pero el momento en que uno debe morir no depende de nosotros. Eso es la voluntad de Dios. Un saludo.
Espero que tu padre se encuentre mejor y que andes bien de ánimo. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias. A mi padre ya le dieron el alta el sábado. Un beso.
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