Una nueva despedida de año y una vez más intentando contentar a veinticinco personas en la misma noche, cosa que es claramente imposible. Pero no queda otra, hay que cumplir con el ritual, con lo fácil que sería vernos más veces al año... Un nuevo comienzo y de nuevo los propósitos, aunque en mi caso no tengo más que seguir como estoy. No necesito más. Los idiomas y la gimnasia solían estar en mi lista pero este año he conseguido esa meta.
Hace tiempo
que mis oraciones no se refieren casi nunca a mí, sino a pedir por mi marido,
mis hijos, mi madre, mi gato, los enfermos y, luego en general, por todos los
necesitados del mundo y por la creación. En cuanto a mi vida siento que ya he cubierto mis
objetivos y me conformo con no perder lo que tengo. Ahora lo que más me
preocupa es el futuro de los demás. Por mi parte, yo me doy por satisfecha con lo vivido. Creo que si tenía una labor ya la he cumplido.
Qué bien se debe sentir la satisfacción de haber cumplido con lo que te tocaba.
ResponderEliminarPues me.alegro que estés servida pero nunca olvides por pedir un poco mas también por ti y dar gracias por.lo.recibido que parece ser mucho. Un abrazo y feliz año nuevo
ResponderEliminares bueno tener metas y seguir soñando , cada dia que pasa se aprende algo nuevo
ResponderEliminarsaludos.
Me da alegría y en cierto modo, paz, el leerte así, Susana, me alegro muchísimo de que te sientas bien contigo misma y de que consideres que no necesitas nada más que aquello que lo que tienes, es una forma de ser millonaria.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor siempre, no en el nuevo año, siempre.
Besos apretaos, Susana.
Cerca de los cincuenta es lo mejor que se puede decir. Besos.
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